top of page

A mi abuela.

El cuerpo como vehículo.

La armadura que nos acompaña en esto que denominamos vida. Comienza como una promesa. Frágil, que requiere asistencia. Continúa recibiendo estímulos, alimentos, impresiones y a base de acciones adquiere cierta forma. Siempre dentro de los estándares de esa promesa en proceso. Paralelo al desarrollo físico se va construyendo un universo de pensamientos, emociones y sentimientos que van tejiendo ese YO que no detiene su evolución. Cada vez es mas grande ese Universo. El cuerpo se comporta como vehículo para llevar a cabo nuestra misión, tanto para bailar o para matar. Para amar o para odiar. Hasta que llega un punto, que se genera un desfase. El cuerpo nos acompañará hasta cierta parte del camino, hasta cierta etapa para cumplir nuestra promesa. El camino sigue, y la evolución continúa. Ahora con otra cara. La misma promesa desde otra perspectiva. Hay personas como mi abuela, que el cuerpo les queda chico. Que desarrollaron tanto el amor en vida que el corazón físico no aguanto y hubo que ponerle marcapaso. La calidad de su amor, no cambió. Evolucionó a todas las partes de su cuerpo. Hoy el mundo se llena de un ser, que desde su nuevo cuerpo que es el universo entero, llenará con su sonrisa eterna el camino de los hombres que habitamos este cuerpo de promesas incumplidas

9 views0 comments

Recent Posts

See All

Two days ago my heart as a choreographer beat again. I'm back, before I stepped on American lands, I lived in a constant state of creation. I admit it's been three years to adapt me, give him the time

bottom of page