Cinema Corporal ( orígenes )

Cinema Corporal es el parto natural de 25 años dedicados al cuerpo, y un amor profundo hacia el cine. Cuando uso la palabra cine no me refiero al producto final ( la película ), sino al entramado sistemático de un lenguaje propio : el lenguaje cinematográfico. Reconozco que a día de hoy, este "concepto" híbrido (Cinema Corporal) vino a liberar muchas tensiones acumuladas en mis años como coreógrafo, permitiéndome poseer un mapa que me orienta cuando las tormentas amenazan con hacerme naufragar en las peligrosas aguas de la creación en la danza contemporánea; disciplina que cuenta también con lenguaje propio, aunque desafortunadamente poco "cartografiado", y como consecuencia de ello, semejante a una "una Torre de Babel" extraña, llena de dialectos indescifrables, murmullos solamente entendibles por el entorno tribal del cacique coreográfico.
A día de hoy, mi amor por la Danza se benefició con esta nueva mirada, durante algún tiempo ( la mayoría ) me sentí limitado por un lenguaje complejamente simple para crear historias, no fué responsabilidad de este arte noble, sino mi "infectada" cercanía a las Artes Visuales. Impregnado de la narrativa literaria, teatral y el cine, siempre fuí seducido a "decir algo" en ese sentido, básicamente a contar una historia; una frase frecuentemente en uso cuando el coreógrafo justifica la estructura de su historia es : " esta historia no es lineal", y a pesar de su validez, puedo percibir en su interior una justificación de ignorante impotencia. Cuando se posee un dominio de la estructura dramática es posible jugar con ella, alterarla y hacer un aporte, y de seguro el resultado se verá reflejado en el producto final, puede no gustarte, pero reconocerás el oficio del creador. Pero cuando son caprichos estériles, es como darle un laboratorio de fusión nuclear a un niñ@ y esperar que algo milagroso y hermoso surja de ello Lo primero que me propuse fué entender como se construye una película, y eso me llevo al estudio de la escritura de guiones, ese primer acercamiento cambio las bases de la creación para siempre en mi persona. No estoy diciendo en forma alguna que para ser coreógrafo tengas que usar guión (aunque lo recomiendo), hablo de Cinema Corporal, cual es su esencia y como me dió herramientas para liberar limitaciones ( propias y ajenas) a la hora de construir obras. Ahora, no todo fué color de rosas, pero ciertamente esas obstrucciones en sus inicios construyeron las bases fundamentales que soportan el proyecto.
Recuerdo la primera obra con la que nace oficialmente Cinema Corporal "Filminutos", era un viernes, y ya habíamos echo un trabajo de mesa amplio, era el momento de llevar al salón el experimento ¡íbamos a hacer cine en vivo!, o por lo menos comenzar a construirlo. Todos estábamos emocionados, las cosas "pintaban" muy bien y teníamos la intuición que algo muy bueno podría salir, ya en el salón comenzaron los experimentos. A medida que pasaban los minutos, el terror se iba apoderando de todos, era evidente nuestro rotundo fracaso, no sabíamos que carajos estábamos haciendo, no tenía ningún sentido aquello, todo eso que sonaba tan bien en nuestras conversaciones, a la hora de ejecutarlas en el espacio físico se hacían imposible; esos primeros ejercicios de traducir los mini-guiones en acciones concretas con un estilo cinematográfico se difuminaron en una quimera. Así lo sentimos ese día, y poco a poco, con trabajo de artesano, día a día se fué gestando una manera propia para construir la pieza, "frame by frame ", y se estrenó Filminutos con notable éxito. De los apuntes, intercambios de ideas, toda la investigación realizada y una confianza reforzada por el fruto obtenido nació el marco teórico-práctico para " El Espectador" obra ganadora del Premio Nacional de Coreografía en 2017 en la Ciudad de México.
Cinema Corporal es mi pasión, es mi respuesta al enigma creativo de crear espectáculos, lo limites y sus alcances se escapan muchas veces de mi mente y me dirijo a terrenos ajenos, invadiendo esos espacios que no son míos pero que también me pertenecen. Soy arrastrado por mi propia corriente, me dejo ir confiado pero laborioso, navegando con mejores herramientas a la desembocadura en el "Mar de las Artes".