El hábito,una moneda de dos caras

Los hábitos son puertas que te conducen a escenarios paradisíacos o dantescos de equivalentes maneras. Los hábitos rigen el éxito o el fracaso en nuestras vidas sin darnos cuenta la mayoría de las veces, son los algoritmos que construye nuestras realidades. Si fuéramos conscientes de ellos, y los programáramos a voluntad, podríamos tener mayores certezas en la arquitectura de nuestros destinos. Tengo la seguridad, que si deshebramos los hilos de la casualidad, encontraríamos en los hábitos los motores principales que detonan los eventos en apariencia espontáneos.
Una vez leí algo que se quedó marcado para toda vida : " Tal como es tu deseo es tu voluntad. Tal como es tu voluntad son tus actos. Tal como son tus actos es tu destino". Cuando reflexiono los eventos que suceden en mi vida, siempre vienen a mí estas palabras, desde donde parto a encontrar cuales son esos actos que están configurando mi destino, analizo cuál es el estado de mi voluntad en referencia a mis hábitos, que son al final, los átomos que componen la materia existencial condicionante, y que soy capaz de modificar a partir de estos "simples" átomos ( hábitos). La relación hábito-voluntad está condicionada por el tiempo, la voluntad reafirma al hábito mediante la repetición sostenida en el tiempo, de forma que el hábito se convierte en parte de nuestra vida, se integra a la series de actos cotidianos que en un últimas instancias nos determinan.
Desafortunadamente, no contamos con una educación que nos oriente desde tempranas edades al desarrollo programado de hábitos positivos, y terminamos siendo esclavos de hábitos negativos que nos infectan como un virus, y nos atacan silenciosamente sin piedad, hasta que un día nos damos cuenta que estamos "enfermos", y comenzamos a tratar de encontrar la cura. El buen hábito es preventivo, puede proporcionarte sin duda alguna un mejor vivir, y cuando le tomas el pulso puede convertirse incluso en algo divertido. Una vez más se trata de elección, puedes ser una víctima de la acumulación de actos precedidos de malos hábitos, o puedes hacerte responsable de los resultados diseñando tus hábitos, basado en un reconocimiento de tus deseos más profundos. Para esto, tendrás que fortalecer un "músculo" fundamental para lograr el éxito, se trata de la voluntad, que no es algo separado e invariable; la voluntad es directamente proporcional a tú deseo, se nutre de él y adquiere forma a través del hábito.
La vida puede definirse en ocasiones como un caos, pero dentro de ella puedes diseñar mejores herramientas para enfrentarla, el mar puede ser un lugar muy peligroso si tu embarcación es frágil para soportar una tormenta, pero incluso, en esa fragilidad, si contaras con un detector de tormentas, podrías evadirla y seguir navegando. Tardarás más, quizás el camino no es tan plácido como hubieras deseado, quizás tienes que despertarte más temprano, quizás tengas que ir al "gym"o correr, dejar ( o consumir menos )el tabaco o el alcohol, ponerte horarios para usar las redes, cada uno sabe cuales son esos hábitos que te deslizan sobre una espiral descendente, que invariablemente te dirigen al fondo. La buena noticia es no dependes de nadie, depende de ti, de tomarte el tiempo para diseñar tus hábitos, y hacer de los buenos hábitos un hábito.